La antigua Lena ya no existe.
Yo la enterré.
La dejé al otro lado, tras una pared de humo y llamas. Con Álex.
Ahora todo ha cambiado.
Quiero luchar por un mundo donde el amor no sea considerado una enfermedad.
Aunque no creo que pueda volver a enamorarme.
¡Alerta! Spoilers de Delirium
Pandemonium se divide en dos partes: el Antes y el Ahora lo cual me pareció genial ya que ahora que no estaba Álex y debido al estado actual de la protagonista no me apetecía leer sobre la nueva vida de Lena en el bosque -que no es mi narradora favorita-en medio de sus lamentaciones y llantos que es lo que yo suponía que iba a suceder pero afortunadamente no fue así. Por el contrario, me encantaron las partes en las que ella pensaba en él con tristeza y nostalgia, me dio autentica pena.
Mis capítulos favoritos fueron los del Ahora y aunque se nota el cambio de la protagonista tras seis meses después del final de Delirium a mi me pareció poco creíble. El problema radica en que los capítulos del Antes- a parte de ser aburridos- no lo hacen creíble. Sin embargo lo que más me fastidio fue que los capítulos nunca convergen, el final del Antes se queda en un punto muerto como si la autora se hubiera aburrido de escribir esa parte e intentar darle sentido y hubiese optado por dejarlo así, a la imaginación. La autentica trama se desarrolla en el Ahora. Lena ya forma parte de la Resistencia, bajo una identidad falsa y en una ciudad distinta, su objetivo es vigilar las reuniones de la ASD (América sin Delirium) sobretodo de su líder Julian Fineman, la imagen de la ASD y un ejemplo para cientos de jóvenes todavía incurados. El desarrollo de la historia desde este punto me resulto forzada pero no del todo predecible.
Es justo aquí cuando el libro cae en otro tópico, el famoso triangulo amoroso de las segundas partes, después de la separación de los personajes principales siempre viene un tercero a complicarla (Jacob, Zane, Adrian...) pero a diferencia de otras distopias en este libro no esta del todo claro con quien se quedara. Los personajes secundarios son de pena, no se profundizan en nada (sus diálogos cabrían en un párrafo) y son muy planos, el único personaje interesante es Julian, que tiene una historia fascinante detrás. El estilo de escribir de Lauren Oliver es bonito, lleno de metáforas conmovedoras pero llega un momento en que la narración se vuelve todo metáforas y se hace tedioso de leer.
El final se veía venir de lejos, es más yo lo deducí al compararlo con otras segundas partes (en su mayoría) de otros libros juveniles. ¡Era terriblemente obvio! Pero lo más divertido era que se suponía que debía de ser una sorpresa, algo completamente inesperado. Sin embargo logro emocionarme, esas tres palabras (los que han leído el libro saben a que me refiero) me dejaron -después de haber terminado la lectura- cavilando e hipotetizando su verdadero significado e incluso tratando de completar la frase. Hace tiempo que el final de un libro no me emocionaba tanto.
En conclusión, un libro que aunque engancha no es tan espectacular como lo pintan.
Algunas citas...
"Si nos quitas algo, nosotros te quitaremos otra cosa. Si nos robas, te robaremos hasta la camisa. Si nos presionas, golpearemos.Esa es la forma en que funciona el mundo ahora".
"Entonces se me ocurre que las personas mismas están llenas de túneles: sinuosos espacios oscuros cavernas imposibles de conocer. Imposibles incluso de imaginar".
"Eso es lo que hace el odio. Te alimenta y al mismo tiempo te va pudriendo"
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